Adiós al 2020...
Un año que sin lugar a dudas dejo
mucho que desear para algunos atletas, otros se bañaron en gloria y otros
siguen a la expectativa en un deporte que les tocara como a mi ser simples
espectadores.
Al llegar la pandemia se cerraron
los gimnasios, algunos sobrevivieron y otros desaparecieron, entre ellos el Power
Hause de la zona 6 de Ciudad de Guatemala y el Full Contac Studio, así como el
legendario Weider a unas cuadras de la Plaza Mayor, la lista es larga y poco
grata.
La pandemia acabo con sueños,
metas y sobre todo con la salud de algunos, hubo instructores de pista que no
recuperaron sus trabajos, otros se resignaron a buscar otra fuente de ingresos,
el sector del fitness fue uno de los más golpeados.
Ahora Guatemala se prepara para
una segunda ola, la verdad no creo que haya confinamiento nuevamente, sería un
disparo en el pie de las autoridades. Sin embargo, cualquier cosa puede suceder.
Lo interesante es que para muchos
al parecer la soberbia y la enajenación a la realidad sigue siendo su herramienta
de trabajo. Hubo quienes se atrevieron hacer eventos con cero normas de
distanciamiento y no digamos de los protocolos de bioseguridad.
Otros intentaron aprovecharse de
la necesidad para buscar protagonismo y organizar una cita en el congreso con
un pintoresco diputado, al final solo recibieron un pago si bien les fue otros
ni siquiera eso.
La federación manejada por
ineptos y sobre todo sobreviviendo gracias a los resultados de sus muchachos,
se les fue un año que no solo fue difícil por el Covid19, si no por el virus
mas grande que no es contagioso, pero si mas peligroso el de la Ignorancia, el
cual padecen los tres miembros del comité ejecutivo.
Un aplauso a empresarios y
amantes de este deporte como Rolando de León, Gustavo Mazariegos y otros que han
afrontado la crisis sin tener que andar lloriqueando en las esquinas y se han
enfrentado como lo que son unos gladiadores que dejan todo en la arena de la
vida.
Al Final del año, pese a todo
tenemos un campeón mundial absoluto, un entrenador que ha logrado que todos los
atletas seleccionados tengan una mística y que ha ganado todo, también pese al accidente Patzan demostró que
en este país los hombres de maíz, son mejores que los de acero.